Los huracanes no ayudan a la economía

Nuevamente, Puerto Rico enfrenta la posibilidad de que nos afecté un fenómeno atmosférico. La tormenta Irma, ya convertida en categoría 5, amenaza con devastar las islas del Caribe, incluyendo a Puerto Rico. Una tragedia por demás, tomando en cuenta lo vulnerable que ya está la economía puertorriqueña, y el mal estado de la infraestructura (electricidad, agua y carreteras).
 
De haber un impacto directo de la tormenta, ya el Director Ejecutivo de la AEE, indicó que sectores en la Isla, pudieran estar sin luz por meses, lo cual tendría consecuencias terribles para la economía local. Preocupante también es el hecho de que las principales utilidades no tienen el flujo de efectivo, ni el capital para financiar la recuperación inmediata de la infraestructura. La AEE, por ejemplo, tiene problemas de personal, que afectarían los trabajos de recuperación.
En el corto plazo, el paso de la tormenta afecta el funcionamiento normal de los negocios, y la estabilidad de los sectores productivos, que afecta directamente a la economía. El consumo compulsivo se concentra solo en algunos sectores, como las ferreterías, los supermercados y las gasolineras, pero otros sectores comerciales, no asociados a los preparativos de la tormenta, se afectan negativamente.
 
El dinero federal nunca reemplaza todas las perdidas
Existe la falacia, que el dinero federal que envía FEMA luego de estos eventos, representa una inyección de dinero que ayuda a la economía. Eso es completamente falso, nunca el dinero federal reemplaza todo el daño material que generan los huracanes. El último huracán que afectó a Puerto Rico con mayor daño fue Georges en el 1998, causando pérdidas de $6,000 millones. Uno de los sectores que se afectó gravemente, fue la agricultura, particularmente el café.
A pesar de que FEMA envío cerca de $4,000 millones en ayuda, claramente, no se mitigó todo el efecto económico adverso, quedando $2,000 millones en pérdidas, no cubiertas por el dinero federal. Dentro de la actual situación, en la cual el gobierno federal maneja el desastre creado por Harvey en Houston, Texas, y a la misma vez, el gobierno de Puerto Rico no dispone de los fondos necesarios para el manejo de una catástrofe como esta, hay que tomar con mucho cuidado, los efectos económicos que pudiera tener un huracán categoría 5, sobre la economía de Puerto Rico. Sería ilusorio pensar que habrá un rescate federal vía una catástrofe natural.
 
A continuación, presentamos una lista de los cuatro huracanes que con mayor intensidad han afectado a la economía de Puerto Rico en el siglo 20.
 
San Felipe, septiembre 13 de 1928 Categoría 5
312 muertos y $50 millones en pérdidas económicas
 
Santa Clara, agosto 11 de 1956, Categoría 4
$40 millones en pérdidas económicas
16 muertos
 
Hugo, septiembre 18 de 1989, Categoría 4
$1,000 millones en pérdidas
 
Georges, septiembre 21 de 1998, Categoría 3
$6,000 millones