Las Pequeñas y medianas empresas son el motor económico de Puerto Rico

A mediados del 2016, el Banco de la Reserva Federal de Nueva York, llevó a cabo un análisis sobre el sector de las Pequeñas y Medianas Empresas en Puerto Rico.  El objetivo principal del reporte fundamentado en una amplia encuesta, buscaba conocer el estado de este importante sector productivo dentro de la economía.


De hecho, desde el inicio de la crisis económica puertorriqueña en el 2006, este organismo financiero federal ha estado muy activo en los temas de la Isla.  La FED de Nueva York ha preparado diversos análisis y ha hecho diversas recomendaciones a las diferentes administraciones, todos enfocados, en encontrar soluciones a la depresión local.
 
El reporte titulado “PR Small Business Survey” se realizó mediante un esfuerzo colaborativo en el que participaron diversas organizaciones, como el Banco de Desarrollo Económico (BDE), el Centro Unido de Detallistas (CUD), Micro-finanzas, MIDA, y la Compañía de Comercio y Exportación (CCE) entre otras.
 
La encuesta incluyó a 1,295 empresas que contestaron el cuestionario, que se distribuyeron en empresas en las industrias de servicios, manufactura, comercio y agricultura.
 
Impacto de las PYMES en la economía y sus necesidades para poder crecer
 
En el 2016, un 80% de los empleados privados en la Isla fueron creados por las pequeñas y medianas empresas (PYMES). Durante ese mismo período un 60% de las firmas encuestadas reportaron que estaban generado ganancias o al menos cubriendo sus costos.  El reporte también señala que una gran cantidad de las empresas puede considerarse como una micro-empresa, que emplean a menos de diez personas, y reportan ingresos anuales por debajo de los $250,000, y 38% reportan ingresos inferiores a los $50,000. Esta realidad, evidencia la necesidad de un amplio sector de tener acceso a financiamiento para evitar problemas de flujo de efectivo.
 
Con respecto a la necesidad de financiamiento, el reporte proveyó información interesante. El 55% de los encuestados reportó haber solicitado financiamiento doce meses antes del desarrollo de la encuesta, y de este grupo, 40%, solicitó financiamiento para atender necesidades de flujo de efectivo, sin embargo, un 33% solicitó financiamiento para expandir sus operaciones.  Solamente, un 39% de los que solicitaron financiamiento lo obtuvieron, mientras que un 33% no lo pudieron obtener por falta de colateral, o baja clasificación crediticia. El reporte reveló también que un segmente considerable de las empresas encuestadas decidió no solicitar financiamiento porque entendió que se le denegaría.
 
Una pobre clasificación crediticia fue identificada como la principal razón para no solicitar financiamiento.
 
Finalmente, el tema de la educación y la capacitación, fue un tema medular de la encuesta.  La mitad de los encuestados, solicitó algún tipo de asistencia al gobierno federal para aumentar sus ventas, ya sea mediante el canal del internet o las exportaciones.
 
Una estrategia para potenciar las PYMES y reactivar la economía
 
Los hallazgos del análisis del FED de Nueva York, deben dar base a una estrategia orientada al desarrollo de las pequeñas y medianas empresas. En momentos en que se hace evidente que el Congreso de los Estados Unidos no va a proveer ningún mecanismo de desarrollo económico, la ruta a seguir para reactivar la economía debe ser el fortalecimiento de las PYMES.
 
Las reformas institucionales que se supone implemente el gobierno o la Junta de Supervisión Fiscal, deberían ir enfocadas en revitalizar la lacerada competitividad de Puerto Rico.  Como parte de este mejoramiento competitivo, se debe procurar expandir la base productiva constituida por las PYMES, y lograr que este sector siga creciendo para que sea la punta de lanza del desarrollo económico de la Isla.
 
La estrategia para apoyar el crecimiento de este sector debe incluir, pero no limitarse a, bajas el costo de energía, simplificar el proceso de permisos, reducir las contribuciones, incluyendo el impuesto sobre los inventarios, hacer accesibles programas de capacitación, y financiamiento.
 
Las PYMES deben tener el respaldo gubernamental para que puedan exportar, lo que será crucial para garantizar su crecimiento en otros mercados, mientras siga en contracción la economía local.  Finalmente, análisis realizados por Inteligencia Económica apuntan a que las PYMES tienen grandes oportunidades de crecimiento, en las industrias de agricultura, servicios profesionales, tecnología, manufactura y turismo.
 
La época de las grandes inversiones de las grandes empresas quedó en la historia al finalizar la Sección 936. Nos toca ahora, crear un ecosistema productivo fundamentado en las PYMES y en el capital local. Por ahí debería comenzar el camino de la recuperación, la nueva ruta para construir nueva riqueza.