La Junta: de la ficción a la realidad

La Junta de Supervisión Fiscal (JSF) dejó saber ayer la hoja de ruta para sacar a Puerto Rico de la profunda crisis financiera en la que se encuentra. El nuevo ente supervisor estableció los parámetros sobre los cuales debe desarrollarse un plan fiscal realista y no fundamentado en la ficción.

De entrada nos han dejado saber que el hoyo donde Puerto Rico ha caído es más grande de lo que se pensaba. El déficit de $58 mil millones en los próximos 10 años que reflejaba el Plan Fiscal sometido por la administración García Padilla, ahora se está confirmando que va a ser de $67,500 millones, casi $10 mil millones más.

Si se continuaba la actual ruta de ficciones fiscales y promesas incumplidas cerrar la monumental brecha presupuestaria requerirá que cada hogar pague $5,400 cada año, por los próximos 10 años, para un total de $54,000 por familia.

La JSF también ha dejado saber que la ruta para resolver el problema no serán más impuestos, pero sí una reducción en el gasto público, mediante el rediseño de la estructura del gobierno, diseñada en la década de 1940.  Mantener el actual gobierno, no es viable en las actuales condiciones demográficas y económicas, y la única ruta es adaptarlo a las nueva realidad del Puerto Rico de hoy.

Igualmente, la JSF plantea en su visión develada ayer, la re-estructuración ordenada de la deuda pública mediante la negociación voluntaria tal y como provee PROMESA.  En otras palabras, el Plan Fiscal descansa en una verdadera reforma del gasto público y del gobierno y en re-formular la deuda pública, como dos parámetros fundamentales para iniciar el proceso de estabilización.

Fortalecimiento de la economía

Un tercer componente de la hoja de ruta planteada ayer por la JSF es atender el tema de la producción y rehabilitación del sector productivo.  Esta ha sido la crítica persistente hecha por economistas y otros profesionales, al proceso que habilitó PROMESA y el propio organismo supervisor de las finanzas públicas del ELA.

Este importante tema, se recomendaron asuntos, que este servidor como otros economistas llevamos mucho tiempo reclamando como, una reforma laboral para que la gente pueda conseguir trabajo y no dependa de asistencia social. Reducir el costo de la energía y reformar el modelo energético.

Mediante una verdadera reforma contributiva, disminuir la carga contributiva a las personas y a las empresas, modernizar el sistema de permisos, promover alianzas público-privadas para inyectar nueva inversión a la economía, ajustar los costos de los servicios públicos a la realidad actual, no más subsidios que no se pueden pagar. La JSF, dejó saber que mejorar el sistema de educación pública, es esencial para fortalecer a largo plazo la base de capital humano de Puerto Rico, que es lo que nos hará más competitivo en el nuevo contexto económico global.

La tan criticada JSF, nos ha mostrado el camino que la partidocracia no ha querido mirar por décadas, por los costos políticos de las reformas que implicaría. Le toca al nuevo gobierno implementar este plan, sin miedo y con determinación, pero con responsabilidad y sensibilidad.

El país está más preparado de lo que la clase política piensa. Hace mucho tiempo, la gente sabe que enfrentar la dura realidad es mejor que vivir en una ficción que es insostenible. Esa es la gran ganancia de la actual crisis.