La innovación es la partera del nuevo PR

Recientemente, en una de mis columnas previas, compartí el concepto de la destrucción creativa, esbozado por el economista austriaco, Joseph Schumpeter (1883). Aplicado al caso de Puerto Rico, explicaba como el desmoronamiento de las viejas estructuras económicas, incluyendo la gubernamental, deben dar paso al diseño de nuevas estructuras productivas que pavimenten la ruta hacia una nueva economía. 
 
Precisamente, las corrientes de innovación que vienen desde el exterior ya están provocando el nacimiento gradual de una nueva economía, muy diferente a la que conocimos durante la pasada década. Los rápidos cambios tecnológicos que comenzaron a finales del siglo XX han demarcado las coordenadas que guían la ruta hacia lo que será el nuevo Puerto Rico.

 
A continuación, presento algunos de los cambios tangibles que ya afectan diversos sectores, y que, desde mi perspectiva, son las bases de la economía post depresión.
 
E – Commerce: La explosión del Internet, ha creado la llamada revolución digital que ha impactado todas las maneras de organización social y económica. Uno de los mayores impactos ha sido sobre el comercio al detal.  Investigaciones realizadas por nuestra firma, evidencian que las empresas tradicionales de esta industria siguen perdiendo terreno frente a nuevos jugadores como Amazon, y otros.  Actualmente, el valor de capitalización bursátil de Amazon ($474 billones) es mayor que el valor de las principales empresas en esta industria, fundadas casi todas en el siglo 19. Esta tendencia afecta el concepto tradicional del centro comercial, y que ya está afectando a Puerto Rico.
 
Las redes sociales: La llegada de Facebook en el 2004 abrió la puerta para la revolución de las redes sociales, como un nuevo espacio digital de interacción social y económica.  Estas se han convertido en un nuevo canal de información tan o más poderoso que los medios tradicionales. El poder de influencia y movilización de las redes sociales ha provocado la caída de gobiernos (primavera árabe en el 2010), e incluso jefes de estado, la han convertido como su principal plataforma de comunicación. En Puerto Rico las redes sociales se han convertido en un fenómeno mediático y publicitario, que ejerce una enorme presión sobre los medios tradicionales. A la misma vez, ha creado grandes oportunidades para nuevas empresas e incluso sub-industrias.
 
Uber: Dentro de la innovación tecnológica ha surgido de forma paralela, una nueva modalidad de organización económica, conocida como “la economía colaborativa”, la cual se basa en prestar, alquilar, comprar o vender productos en función de necesidades específicas y no tanto en beneficios económicos. Uno de los modelos más exitosos de esta tendencia es Uber, fundada en el 2009, y que provee una plataforma de transporte público. La plataforma tecnológica y el modelo de negocios, ha cambiado la industria tradicional de transporte.  En Puerto Rico, la entrada de Uber ha creado grandes conflictos con los operadores de Taxis, que resisten la entrada de este tipo de innovación y tecnología.
 
Airbnb: Fundada en el 2008, esta plataforma es otro ejemplo de la economía colaborativa, y ha creado una industria de turismo global, que permite a personas comunes mercadear sus residencias como hospederías, para un tipo de turismo alternativo a corto plazo.  En Puerto Rico, ya hay miles de personas mercadeando sus casas como hospedería y para todos los efectos prácticos se han vuelto parte del ofrecimiento turístico de la Isla.  El impacto ha sido tan fuerte que la empresa tuvo que llegar a un acuerdo con el gobierno local, para comenzar a pagar impuestos.
 
“Food trucks”: Paralelo con los cambios tecnológicos y modelos de negocios descritos anteriormente, en Puerto Rico hemos presenciado el surgimiento de nuevos conceptos empresariales, que definen gradualmente el nuevo tipo de economía. Ante la difícil situación económica, miles de jóvenes ha optado por la ruta empresarial para ganarse la vida.  Uno de esos fenómenos son los “Food trucks”, o nuevos restaurantes que se están desarrollando en todos los puntos de Puerto Rico, dentro de un nuevo formato empresarial. La calidad gastronómica y una experiencia diferente parecen fundamentar la estrategia de reducir costos y proveer comida a precios costo-efectivos, para un mercado en el cual las personas tienen menos dinero.
 
Agro-empresarismo: La base de nuestra economía entre el siglo 18 y 19, fue la agricultura, que eventualmente fue desplazada por la manufactura. Irónicamente, con el colapso productivo actual, la agricultura ha comenzado a tomar un nuevo impulso, particularmente entre los jóvenes. Percibo el surgimiento de un nuevo tipo de agro-empresarismo, que sigue tomando auge, especialmente en el centro de la Isla. El surgimiento de los “Coffee Shops”, el auge de la agricultura orgánica, la revolución del cannabis medicinal, entre otras tendencias, evidencian las grandes posibilidades que ofrece la agricultura, dentro de la nueva economía puertorriqueña.