Está por comenzar el proceso de ajuste de deuda publica más grande en la historia de EEUU. La Junta Supervisión Fiscal le afirmó a la jueza federal Lara Taylor Swain, durante la vista de quiebra en Tribunal de Distrito Federal de Hato Rey, que desea llegar a acuerdos que beneficien tanto la restructuración económica de Puerto Rico como a los bonistas, aseguradores y acreedores.
La JSF recalcó que el proceso de ajuste de presupuesto y deudas también pretende solucionar controversias que han quedado pendiente con diversos acreedores; sin embargo, los abogados de los bonistas sí manifestaron que no descartan la posibilidad de que sus clientes terminen siendo los más afectados. En la vista, la jueza aprobó varias cosas para comenzar los procesos de Titulo III. Primero, que se mantuviera al tanto al pueblo a través de la prensa, y se hicieran los informes tanto en inglés como en español. En adición, consintió a que se contratará a la firma Prime Clark, quien será responsable de los trabajos secretariales. No se acogió una de las mociones, que se trataba de las cuentas bancarias del gobierno ni otra moción hecha por el representante del Bank of New York Mellon solicitando instrucciones para pagar a los bonistas de Cofina. En general, el día de ayer en corte pareció beneficiar tanto al gobierno puertorriqueño como a la Junta de Supervisión Fiscal. La jueza reconoció que el gobierno de Puerto Rico no tiene dinero para pagar la deuda en su totalidad actualmente y que este proceso por iniciarse, será uno largo, tedioso y difícil. No obstante, espera que los resultados a largo plazo de dicho proyecto sean: mejoramientos en salud, la creación de una economía estable, una educación de calidad y mejores estándares de vida para el pueblo puertorriqueño.
