Desacelera la actividad económica de la manufactura a la Isla

Entre los sectores industriales que ha podido mantenerse estable en términos de su producción agregada a pesar del empeoramiento de la recesión económica se destaca el sector de la manufactura. Desde la década de 1970, este sector se ha destacada como el de mayor valor de producción y exportación de entre todos los demás sectores de la economía puertorriqueña.  En el 2016, el valor de la producción de la manufactura represento el 71% del valor de la producción agregada mientras que en el 2007 represento el 62%, lo que implica que, durante la recesión económica, el valor de la producción de este sector ha aumentado a razón de un 14% relativo al valor de la producción agregada.

manufactura1

El  valor de la producción de este sector ha aumentado a una tasa promedio anual de 3.1% desde el 2007, totalizando $49,664.3 millones para el 2016, lo que implica que el valor de la producción de la manufactura ha aumentado en $12,027 millones desde el comienzo de la recesión. En términos del ingreso interno neto del sector, el mismo ha aumentado a razón de 30.7% desde el 2007, totalizando $46,040 millones para el 2016, de los cuales $30,416.5 millones o el 66% fueron por concepto de manufactura de productos químicos y derivados, los cuales en su gran mayoría son producidos por farmacéuticas y empresas de biotecnología.  Por el lado de las exportaciones del sector, las mismas han aumentado a razón de 20% desde el 2007, totalizando $72,215.7 millones para el 2016, de los cuales $51,060.3 millones fueron por concepto de exportaciones de productos farmacéuticos y medicamentos.

 

En lo que consta los ingresos procedentes  de la propiedad o rendimientos de capital de las empresas manufactureras, estos han aumentado a una tasa promedio anual de 3.6% desde el 2007, totalizando $42,663.9 millones para el 2016, lo que implica que durante la recesión económica los ingresos de los dueños de empresas manufactureras aumentaron a razón de $11,644 millones o a razón de 37.5%.  Por otro lado, las compensaciones a empleados o salarios generados por los trabajadores en este sector se han contraído a una tasa promedio anual de 2.3%, totalizando $3,376.2 millones en salarios pagados por las empresas manufactureras en el 2016, lo que implica que los salarios se han reducido en $827.2 millones o a razón de 19%.

manufactura2

Por instancia, la proporción de compensaciones a empleados o salarios a ingresos procedentes de la propiedad o rendimientos se situó en 8% para el 2016, lo que implica que por cada dólar generado por los dueños de empresas manufactureras, los empleados de la industria generaban 8 centavos, mientras que en el 2007 generaban 14 centavos por cada dólar generado por los dueños de empresas.  Por lo que, a medida que la recesión económica ha empeorado, los salarios o compensaciones a empleados de este sector por cada dólar generado en rendimientos de capital o ingresos procedentes de la propiedad por los dueños de estas empresas se han reducido, lo que implica que la aportación que realiza este sector a la actividad económica en la isla es poca o nula.

manufactura3Por instancia, en el 2016 se generaba apenas un empleo por cada $622,122 en producción en este sector, lo que implica que la industria crea muy pocos empleos en relación al valor de lo que produce. Esto es explicado por la composición del mercado de la manufactura, ya que gran parte de las empresas que lo componen son aquellas intensivas en el empleo de capital y no de mano de obra, además de remitir la mayor parte de sus rendimientos de capital al exterior por ser empresas extranjeras en su mayoría. En el 2016, dichas empresas extranjeras remitieron al exterior de la isla $34,900 millones de los $36,513 millones que generaron en rendimientos de capital, equivalente a 96 centavos por cada dólar generado en rendimientos.

manufactura4

Esto implica que, por cada dólar generado en rendimientos de capital, lo que dichas empresas extranjeras reinvirtieron en la isla fueron apenas 4 centavos, por lo que la aportación de las mismas a la actividad económica local fue insignificante.  Es por esto que se hace hincapié en la necesidad de implementar un nuevo modelo de desarrollo económico cuya base no sea la otorgación de incentivos contributivos a sectores como la manufactura extranjera, los cuales tienen multiplicadores de empleo y salarios bajos y reinvierten una porción insignificante de sus rendimientos en la isla e incentivar otros sectores a nivel local que tienen multiplicadores de empleo y salarios bajos y reinvierten una porción significativa de sus rendimientos en la isla.