Por: Emanuelle Alemar, miembro de la Asociación de Estudiantes de Economía de Ciencias Sociales (AEECS)
El plan fiscal entregado por el gobierno de Puerto Rico a la Junta de Supervisión Fiscal tiene dos sencillos objetivos a corto plazo para lograr estabilizar las finanzas públicas y eliminar el déficit del gobierno; reducir gastos y aumentar ingresos. En total, y según estimaciones hechas en el plan, la implementación de medidas de ajuste en las fuentes de ingreso generaría $1.56 billones en ingresos nuevos para el 2019.
Entre estas medidas, una de las que resalta por su potencial de tener un impacto significativo en la actividad económica lo es el cobro del IVU a las ventas por internet, la cual generaría $65 y $300 millones en ingresos nuevos según el plan. Aunque actualmente no existe un mecanismo concreto por parte del gobierno para recolectar impuestos a ventas realizadas en plataformas virtuales, la ley afirma que el consumidor debe tributar voluntariamente por lo que haya comprado por Internet al radicar planilla. En un sinnúmero de ocasiones en el pasado se han propuesto medidas para hacer cumplir al consumidor con el impuesto y aumentar la tasa de captación, pero ninguna medida en específico se ha adoptado de manera final.
Con fines de hacer cumplir el impuesto sobre las ventas por internet y pronosticando un aumento en la tasa de captación, el plan fiscal propone implementar la técnica de los nexos “click-through” y económico.
En primer lugar, un nexo se define como la relación que tiene un negocio con otra jurisdicción en la cual no es residente que le requiere que retenga impuestos sobre las ventas que realice en la misma. El nexo “click-through” se refiere a un tipo de peaje virtual en el cual un comerciante que vende su producto en otro país mediante un afiliado y le paga a dicho afiliado una fracción de sus ganancias debe retenerles a sus clientes el impuesto que esté vigente en el estado en donde el afiliado este vendiendo ese producto. En este caso, los afiliados son las plataformas gigantes de ventas virtuales, tales como Amazon e EBay, los cuales reciben una fracción de las ganancias de un comerciante fuera de Puerto Rico por vender sus productos en Puerto Rico.
De implementarse esta medida por ley, estos comerciantes que no residen en Puerto Rico pero venden sus productos en la isla mediante afiliados tendrían que remitir el IVU al gobierno de Puerto Rico como cualquier otro comerciante que reside en la isla. Esto implicaría que, en aras de cumplir con su responsabilidad contributiva, estos comerciantes que no residen en la isla tendrían que subir el precio de los productos que venden en la isla mediante un afiliado a razón de la tasa de impuesto estipulada para retener la parte que le toca al gobierno de la isla y remitirla de manera correspondiente. Por otro lado, la técnica del nexo económico se basa en la estipulación de un límite de ventas que puede realizar sin remitir impuestos en la isla un comerciante no residente en la isla.
Si las ventas del comerciante sobrepasan ese límite de ventas, el cuál no se especifica de cuanto sería en el plan, entonces se vería en la obligación de remitir el impuesto al gobierno de la isla a razón de la tasa contributiva correspondiente. Anualmente, las ventas por Internet en Puerto Rico rondan los $2,000 millones, y el plan fiscal pronostica que la implementación de los nexos “click-through” y económico para hacer cumplir la ley ya existente que impone el IVU sobre las ventas por Internet generaría $65 millones para el 2019, lo que implica una tasa efectiva de 3.25%. Es decir, por cada dólar gastado en el Internet, el gobierno recaudaría aproximadamente 3 centavos.
Por instancia, entre los años fiscales 2008 y 2015, tiempo en que la tasa del IVU permaneció en 7%, el gobierno recaudó aproximadamente $1,125,704 en promedio por parte de este impuesto. En el año fiscal 2016, a raíz del aumento de la tasa a 11.5%, los recaudos totalizaron $2,376,840, superando por sobre $1,251 millones el promedio de los años en los que estuvo vigente la tasa de 7%. De los recaudos del IVU por concepto de ventas por internet totalizar de $65 millones a $300 millones en sus primeros años de implementación, estos pudieran llegar a representar aproximadamente entre el 4% y el 15% del total de recaudos por concepto del IVU.
En términos económicos, la implementación de estas medidas proveería un espacio de competencia más equitativo para el comerciante residente en PR, ya que ahora tanto este como el comerciante no residente deben cobrar el impuesto y la demanda por el producto del local no se reducirá como consecuencia de que el extranjero no cobra el impuesto. Pero, por otro lado, tendría un impacto negativo directo sobre el consumo, ya que en última instancia representaría mayores restricciones presupuestarias para el consumidor al aumentar el costo de los productos que se venden en las plataformas virtuales.
