En tiempos recientes, los productos de inversión han evolucionado significativamente. Las compañías de seguros se han beneficiado de esta evolución para proveer productos de inversión complementarios a los seguros de vida tradicionales. Uno de estos productos es la anualidad, que gradualmente ha ido adquiriendo mucha popularidad como una alternativa de inversión y como componente dentro de la planificación financiera.
Una anualidad es un contrato de inversión mediante el cual una compañía de seguros y el cliente (inversionista) acuerdan unos términos de pago de interés y tiempo de maduración de la inversión. Existen tres tipos de anualidades, la anualidad fija, la anualidad variable, y la anualidad fija indexada.
La anualidad fija
Provee un interés fijo por un periodo de tiempo específico, que puede ser desde un año y medio, tres, cinco y siete años. Durante este período de tiempo, el cliente que invirtió el dinero, tiene dos opciones; puede recibir los pagos de intereses, o dejar que los intereses se acumulen dentro del contrato de anualidad. Si se escoge esa opción, al finalizar el período de maduración del contrato, el cliente recibe el principal más los intereses ganados. Durante el período de acumulación, el principal aumenta mediante el efecto de interés compuesto (interés sobre interés).
La anualidad fija es muy similar a un certificado de depósito de un banco, y provee una garantía de pago fijo. En la anualidad fija, el principal siempre está garantizado, y los intereses también.
La anualidad variable
La anualidad variable está en el extremo opuesto de la anualidad variable. En este tipo de contrato, la compañía de seguros, coloca el dinero del cliente en bonos o acciones, mediante manejadores de dineros, y el rendimiento va a depender del comportamiento de los mercados. En una anualidad de variable, el principal no está garantizado. Hay posibilidades de mayores rendimientos, pero con mayor exposición a los riesgos de volatilidad del mercado.
La anualidad fija indexada
La anualidad fija indexada, es un punto intermedio entre la fija y la indexada, que provee las garantías de protección de principal y proveer la posibilidad de rendimientos mayores, utilizando como referencia el Índice S&P 500, índice bursátil donde cotizan las 500 empresas más grandes de los Estados Unidos. Esta anualidad, permite que el cliente de forma opcional, le coloque un endoso a un costo razonable. Esto le permitiría al cliente crecer su dinero a una tasa fija (en el caso de la anualidad de Lincoln Financial Group es 5% por diez años) y luego recibir un pago de renta vitalicia con un pago de interés que dependerá de la edad del cliente.
El tipo de anualidad a ser escogida por el cliente va a depender del objetivo de la inversión, la edad, y las metas de la planificación financiera. En este proceso la asesoría de un especialista del campo es vital para poder tomar la decisión óptima. En tiempos de volatilidad, particularmente, luego del colapso financiera del 2008, las anualidades han cobrado mucha popularidad, como alternativas de inversión. Particularmente, dentro del grupo de personas retiradas o cercanas al retiro.
Finalmente, al adquirir una anualidad, el cliente debe evaluar varias cosas. En primer lugar, los costos de cancelación, es decir, las penalidades si el cliente decide cancelar el contrato antes del tiempo estipulado.
En segundo, lugar, es importante evaluar, la calidad crediticia de la Compañía de Seguros, y tercer lugar, hay que conocer el tamaño de sus activos. Mientras más grande la empresa y mejor calidad crediticia, mayor es la garantía para el cliente. El dinero invertido en la anualidad, está garantizado por los activos de la Compañía de Seguros y no por el Federal Deposit Insurance Corporation (FDIC). Sin embargo, es importante enfatizar, que por ley las empresas de seguros no pueden radicar quiebra.
Para mayor información puede llamar al (787) 404-3496 o escribir un e-mail a gvelez@economiapr.com
